LA TÍA GORDI

Parte 2

Resulta que la Tía Gordi le había comentado a una de sus escasas conocidas si conocía alguna manera de transformar su cuerpo, ya que odiaba su deforme masa y con justa razón, al parecer la única manera era cambiado de lugar con alguien, robarle al cuerpo a otra persona, y pues como nadie aceptaría hacer eso con ella, solo piénsalo ¿quién en su sano juicio cambiara su cuerpo por el de una vaca?, decidió ir y robárselo a la única persona que había sido buena con ella, mi Madre. Pero todo salió mal ya que yo me interpuse para salvarla de esta arpía, y pague las consecuencias.

Mis padres al oír el escándalo, bajaron rápidamente a la cocina a ver qué pasaba, y ahí nos encontraron a mí y a mi tía tirados en el suelo y con un desastre por el líquido que había en el suelo de esa maldita bebida que arruino mi vida, solo que ya no estábamos en nuestros respectivos cuerpos, como no hubo tiempo para asimilar la situación me quede callado solo mirando lo que pasaba, mi tía fue mas rápida, se levanto y contó toda la situación diciendo lo que yo había dicho antes de que pasara el cambio, ella con mi cuerpo y mi voz alerto a mi madre de que yo, ósea la tía Gordi, intentaba envenenarla para así quedarme con sus pertenencias, era insólito mi propio cuerpo me estaba acusando de algo que yo no hice, intente decir algo pero aun seguía paralizado por el efecto del conjuro, solo pude notar que de alguna manera había cambiado, pero aun no sabia que era, solo me sentía mas pesado y a la vez mas desparramado.

Mi madre se me acerco, y me pregunto si eso era verdad, algo que yo no pude contestar por mi situación de incredulidad y de pensar que nada de eso estaba pasando, ella regreso a ver mi padre, y el quien sentía un profundo odio por mi tía, tomo su teléfono y llamo a la policía. Ahí fue cuando empecé a salir de ese estado de shock, y fue donde me percate que nada estaba bien, de pronto vi a mi madre llorando mientras mi padre furioso hablaba por teléfono y a mi mismo sonriendo de manera malévola, trate de levantarme pero el peso de mis nuevas curvas, hizo que fuera imposible, mis nuevas piernas de hipopótamo se tambaleaban y para peor la tía estaba usando tacos, por lo que caí de culo al suelo, sintiendo una horrible sensación de dolor pero a la vez siento como mi cuerpo temblaba y como ahora pareciera que estuviera llevando pañal o que dos almohadas gruesas estaban pegadas a mi trasero, pues sentí rebotar en la caída.

Imagínate bajar la mirada y ver este cuerpo

Ahí tumbado en el suelo, contemple mi nuevo horror, me mire las manos y en lugar de encontrar mis manos jóvenes, encontré unos dedos regordetes y con uñas pintadas y largas, mi brazo estaba más grueso parecía un salchichón, cuando baje la mirada fue peor vi algo que jamás creí ver en primera persona, una asquerosa raja arrugada, que dividía mis dos nuevas y repugnantes tetas de gorda, jamás pensé tener tetas pero ahora soy dueño de dos de las orbes más amorfas que jamás vi, gigantes y pegajosas contenidas apenas por un sostén y un vestido con escote que podría explotar en cualquier momento. Ese sin duda fue el recuerdo y la vista más asquerosa que jamás he tenido en mi vida, la primera vez que vi el cuerpo de la tía Gordi a detalle.

- ¿Qué estaba pasando? Pregunte, pero con una voz que no era mía, no escuche mi voz varonil de un chico que había superado la pubertad con éxito, al contrario escuche una voz carrasposa pero a la vez con un tono alto, femenino: era la voz de mi insoportable tía Gordi, ahí caí en cuenta, estaba claro si yo ahora tenía los senos y la voz de mi tía Gordi, y mi cuerpo estaba haya atestiguando las cosas, entonces la tía y yo habíamos cambiado de cuerpo, mi tía estaba allá parada y yo estaba aquí, y eso significaba que me iban a arrestar por tratar de envenenar a mi madre ¿Cómo diablos paso todo esto?  Pero antes de siquiera decir algo a mis padres, de contarles que había pasado en verdad, la policía arribo al lugar y sin más procedieron a arrestarme.

-¡Ella es la que intento matar a mi esposa, llévesela oficial! Exclamo mi padre. Estaba siendo arrestado por algo que no hice, por alguien que no soy yo.

- ¡Señora Polvicher queda usted arrestada por intento de asesinato! Dijo el oficial, ahí fue donde sabia que tenía que hacer algo o me iban a encarcelar.

¡Oficial esto un error! Grite, tiene que creerme yo no soy esta mujer, ella es mí tía, yo no soy la señora Polvicher, regrese a ver a mis padres, papá mamá soy su hijo, soy Kevin.

-Como puedes decir eso, oficiales mi tía se volvió loca esta claro que yo soy Kevin, estoy aquí, dijo mi tía desde el interior de mi cuerpo.

 - ¡Maldita bruja! Grite con todas mis fuerzas ¡Devuélveme mi cuerpo! Pero eso solo hizo agravar mí ya penosa situación.

-Tiene derecho a guardar silencio Señora, me dijo el oficial mientras me ponía las esposas y me escoltaba hacia la patrulla.

Lo ultimo que vi antes de salir de mi casa a la fuerza, fue a mis padres abrazando a esa usurpadora de cuerpos, a mi madre llorando y a mi padre con una cara de enfado total. Al subir a la patrulla y mientras me alejaba de ahí, vi como mi tía usando mi brazo hacia un gesto burlón de despedida, ella me había robado el cuerpo y ahora yo sería apresado por eso.

CONTINUARÁ...