Viviendo el Sueño

PARTE 5

-Mamá que te pasa? Solo alcanzaba a repetir Stella tratando de sacar del trance en el que estaba su madre, sin saber que dentro de su cuerpo se encontraba nada mas ni nada menos que el chico que tanto le gustaba, el por su parte apenas podia procesor el shock que habia sido verse en el espejo, pero tenia que reaccionar pronto ...

Fabricio volteo la mirada y se encontro con la joven Stella que seguia llamandolo mamá, no recordaba conocerla de ningun lado, aunque probablemente la habia visto en la escuela, nunca se fijo en ella y ahora era la tenia en frente suyo. No sabia que hacer, que tal si le decia que era fabricio un joven becado que habia salido del pais ¿acaso le creeria? sobretodo acaso ella lo lograria reconocer, parecia que habia llegado a dar con una extraña, o tal vez el no queria que supiera que aquel chico tan guapo y brillante terminara de esta forma. Sea como sea, en esos segundos de pensamiento interno, que parecieron una eternidad, Fabricio opto por el momento no revelar su identidad, al menos no ahora que apenas habia despertado, despues de todo podria tratarse de un sueño o mejor dicho una pesadilla provocada por el vuelo, ademas no queria preocupar a la niña que se encontraba alterada-

Fabricio sin saber que hacer o que decirle a Stella

-No.. no pasa nada, yo solo , eh ... mmm. Para Stella fue raro ver a su estricta y gruñona madre portarse tan sumisa. -Mama, te hice el desayuno pero no has comido nada, de verdad te sientes bien? quieres ir al hospital, decia Stella nerviosa intentado lentamente y con cautela tocar la frente de su madre para intentar adivinar si estaba enferma. -No, no- dijo Fabricio reaccionando con miedo - eh estoy... estoy bien solo necesito, necesito ahh ... Para Stella era incomoda la situacion sobretodo porque su madre estaba en ropa interior y su cuerpo le asqueaba un poco por lo que decidio salir de la habitacion lentamente, pensando si a lo mejor luego podria hablar con ella - Esta bien, mamá yo me voy a mi cuarto, si me necesitas bueno me avisas si, come un poco tal vez eso te haga sentir mejor ...  Decia Stella cerrando la puerta y volteando la mirada, este sin duda habia sido un dia muy extraño.

Por su parte Fabricio suspiro de calma un poco al ver que Stella se habia ido aunque sabia que no iba a durar para siempre, tenia que encontrar la respuesta de que habia pasado y sobretodo como revertirla, no queria quedar atrapado en ese asqueroso cuerpo por mas tiempo, mas aun sabiendo que el comienzo de su vida le estaba esperando en otro pais, debia regresar de alguna forma a su cuerpo, por lo que como pudo se limpio las lagrimas y se levanto con mucho esfuerzo de la cama, tratando de tantear su entorno, ahi fue cuando volvio a ver el espejo que tanto le habia traumado, trato de no ver su reflejo pero era imposible mas por sus nuevas y enormes proporciones, le dio mucha verguenza ver ese fofo cuerpo casi desnudo, por lo que busco algo con lo que taparse.

El cuarto de esta señora era un desastre ropa regada por todo el piso, sucia y mal oliente no sabia que ponerse ademas, la ropa de la señora era muy reveladora y el para nada queria exponer esta masa amorfa que ahora llevaba por cuerpo. Como pudo encontro un par de pantalones anchos y viejos que al menos no le quedaban ajustado a sus nuevas piernas enormes, ni que  decir de su culo que aun si el pantalon era algo holgado le apretaba y hacia resaltar su enorme tamaño. Eso lo avergonzaba mucho pero era mejor que dejar ver su celulitico trasero al publico, con la parte de arriba no tuvo tanta suerte, afortunadamente no tuvo que ponerse un sosten pues la señora al menos se digno en dormir con un bra deportivo, ademas no tenia idea de como desaborchar esa cosa, por lo que prefirio buscar algo con lo que tapar sus descomunales tetas, pero no encontro nada mas que blusas apretadas que dejaban ver su escote y su sobresaliente barriga.

No puedo dejar que nadie me vea asi, debo tapar esta asquerosidad ...

Esto era humillante decia Fabricio mientras veia su reflejo en el espejo, parecia una señora fodonga y desaliñada que ademas se veia grotesca mostrando sus lonjas al aire, para fabricio fue un golpe duro verse asi, aunque debia mantener la compostura, despúes de todo este no era su cuerpo y no lo seria por mas tiempo, o eso esperaba, solo debia ir y buscar su cuerpo, pero como? el nisiquiera sabia donde estaba y peor aun donde estaba su cuerpo, pero no podia averiguarlo si se quedaba en esta pocilga, debia despejar esas dudas de inmediato. Tropezando y casi que tambalenadose como un pinguino salio de su cuarto, alcanzo a ver un pasillo y unas escaleras y se decidio por abandonar la casa, se habia olvidado de Stella pero al no verla por ninguna parte de la casa prefirio ignorar ese detalle, bajar las escaleras en un cuerpo como esa fue una tortura, sus rodillas le dolian y el peso de sus nuevos atributos le hacia inclinarse hacia adelante y hacia atras como si fuera un muñeco inflable, temia caerse y lastimarse por lo que hizo muy despacio y tratando de no hacer ruido, algo imposible debido a su nuevo peso corporal que hacia rechinar las tablas de madera del piso.

Esto es asqueroso ...

Cuando estaba por salir de la puerta, algo llamo su atención era el plato de desayuno que habia preparado Stella para su madre, estaba ahi servido en la mesa. Para Fabricio eso fue tentador pues su estomago rugia del hambre, además no sabia si iba a comer por el resto del dia por lo que se acerco a la mesa y sin vacilar devoro el plato como una bestia hambrienta. Eso hizo sentir terriblemente mal a Fabricio pues el no era asi, ahora sabia porque la mujer se encontraba tan gorda, probablemente eso que acababa de hacer era una habito de la señora y por la desesperacion del momento, Fabricio cedio a sus mas bajos instintos. No mas penso Fabricio mientras salia de la puerta, mientras trataba de no pensar en lo que acababa de hacer.- Debo descubrir que fue lo que paso conmigo ...

No puedo creer lo que acabo de hacer ...

Al otro lado de la ciudad Samantha regresaba de la iglesia junto con su familia,  todavia apenada por lo que habia pasado, cuando una llamada en su celular lo cambio todo, era la Mamá de Fabricio preguntando por su hijo, pues hace horas que el avion habia llegado pero no habia rastros de el, le preguntaron si se habia intentado comunicar con ella o si sabia algo que ellos no, pero debido al distanciamiento entre ambos, no hubo respuesta, dejando a los padres de Fabricio todavia mas preocupados. Samantha le comunico esto a sus padres tratando de tranquizilarse pero nada podia hacerla sentir mejor, Fabricio estaba perdido en otro pais en otro continente, y ella solo esperaba que no fuera su culpa el haber provocado eso. Samantha era algo supersticiosa y haber deseado con malicia que fabricio no cumpliera en el extranjero le carcomia por dentro en el alma.

Los Padres de Samantha intentaron calmarla para que no pareciera una loca, diciendole que lo mas probable es que Fabricio aun no haya podido encontrar como comunicarse con ellos, y que mas tarde ya habria noticias de el, algo que claro nunca pasaría, pues la señora que ahora ocupaba el lugar del muchacho habia hecho lo posible por desaparecer del rastro del mundo, aunque claro una investigación de busqueda no tardaria en ponerse en marcha. Mientras el tiempo pasaba Samantha no paraba de pensar en Fabricio pues se sentia mal de haberle deseado algo terrible y mientras pensaba lo peor para que hubiera desaparecido, lagrimas empezaron a brotar de sus ojos, deseando ahora con todas sus fuerzas que Fabricio aparezca sano y salvo.

No puede ser Fabricio donde estas ??? ...

No era la unica que deseaba esto, Stella habia quedado dormida en su cuarto pero sabia que ahora debia preparar el almuerzo sin embargo cuando se disponia a hacerlo, se percato que su madre habia desaparecido. se habia ido de su cuarto sin decirle nada, algo que la preocupo pues la habia visto actuar extraño y temia que le pudiera pasar algo, por lo que salio a buscarla. Al mismo tiempo que Samantha salia de su casa para evitar pensar en Fabricio y calmarse, mientras este último intentaba de alguna forma saber que estaba pasando.

Con los tres protagonistas caminando sin rumbo fijo por la ciudad, era inevitable que pronto se encontraran y sus historias se entrelazaran hasta dar lugar a lo que ahora conocer como su vida ...

Solo espero que mi cuerpo siga por aqui ...

CONTINUARÁ...