CUIDA DE TU PESO 3


Tercera Parte
El primer día del resto de tu vida




Hola de nuevo, perdona si me tarde en acabar mi historia, lo cierto es que los viejos hábitos son difíciles de cambiar, como chico era un terrible flojo y pues creo que tener este mórbido cuerpo no ayuda tampoco, hablando de eso, ya te conté como fui mi último día como chico, bueno pues ahora te contare como fue mi primer día como una señora con obesidad mórbida.

Ese día fue terrible, y jamás en mi vida creí terminar en semejante situación, solo por impresionar a una chica, tampoco imagine despertar en la sala de emergencias de un hospital, créanme que he ido a fiestas y digamos he ingerido cosas que son igual de potentes a un destapacaños, y el máximo efecto que han tenido en mí, ha sido el vomitar, yo era un chico bastante arriesgado y creo que por eso termine así.


Cuando me desperté sentí de repente que algo estaba mal conmigo, me sentía como inmóvil, como si hubieran sedado todo mi cuerpo, excepto mi rostro, ¿has sentido alguna vez, que tu cuerpo pesa el doble o hasta el triple de lo que debería, solo porque esta adormecido? A eso se le llama peso muerto, pero en mi caso era diferente, lo sentía 100 veces mas pesado, y no por que estuviera adormecido o aturdido por algún tipo de anestesia, sino porque mi cuerpo era pesado, no sé cómo, pero al parecer de un día a otro había ganado el peso y el tamaño equivalentes a 20 veces mi persona, y lo sentía tan real tan vivido que sabía que algo había pasado. ¿Esa poción me había engordado o algo y por eso termine así? Lo cierto es que hubiese preferido eso miles de veces, a lo que en realidad me había pasado.


Antes de siquiera poder mirar hacia otra parte que no fuera el techo, una enferma entro en el cuarto, y al ver que estaba consciente y despierto, llamo al doctor. Bueno, pensé, ahora si sabre que me había pasado, esperaba lo peor, esa bebida me engordo o peor, me convirtió en un elefante o un hipopótamo. Cuando el doctor entro, empezó esta pesadilla a la que ahora llamo mi vida.


Oh señora Winifer, veo que ha despertado de la anestesia, y eso me da mucho gusto y mas sabiendo que la operación fue todo un éxito, pudimos remover bastante parte de la grasa corporal que usted poseía con esta primera intervención quirúrgica, ha costado pero no es algo que un grupo de expertos no pueda hacer, ahora ya le será más fácil el poder sentarse y acostarse, y en un par de meses, podrá caminar con mas ligereza que antes de la operación …

Todo eso me estaba confundiendo, ¿porque ese hombre me llamo así?, ¿de quien está hablando?, ¿acaso estaré soñando? Espera, ¿ese doctor se refirió a mi como Winifer? Pero yo no me llamo así, yo me llamo David, hay un error. Pero antes de que si quiera pudiera contestar y decirle que no era quien pensaba, el interrumpió.

-Oh Señora Winifer, no se preocupe, yo me encargare del resto, usted acaba de salir de una operación riesgosa y lo mejor será que descanse, el shock emocional le puedo hacer daño, mas adelante, cuando haya salido en su total anestesia, le hablare de los detalles. Y el doctor salió.


Ahí es donde me preocupé y me puse histórico, hace no menos de un par de horas, estaba en una fiesta bailando con la chica de mis sueños y ahora ¿estoy en una sala de hospital, tras una liposucción?, eso no tenia sentido en lo mas mínimo, de seguro es una pesadilla, trate de “despertar” pero cada vez volvía al mismo cuarto de hospital que se reía en mi cara, entonces ya con la esperanza perdida, decidí hacer algo que me arrepentí por mucho tiempo de hacer, con un esfuerzo titánico, casi inhumano pude incorporarme, eso me dejo cansando, jadeando ¿desde cuando levantarse es tan difícil? Y fue ahí donde contemple el horror absoluto. Miré abajo y vi dos grandes tetas colgando de mi pecho y llegando hasta mi enorme barriga donde se recargaban por el peso de la gravedad, mi estomago era enorme, y aunque no podía moverlas, mis piernas parecían acompañar este esperpento de cuerpo en el que he despertado ¿soy un monstruo? No, soy una mujer grande. Entonces ante tal descubrimiento expedí u grito ensordecedor y caí de vuelta en la cama.

Así es como ahora soy Winifer, y aunque en ese momento pensé que fue una pesadilla pasajera, hoy es la piel en la que habito desde hace 4 años, no es que me acostumbre, creo que nunca lo hare, pero es mi vida ahora, es la vida que me toco.



CONTINUARA ...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tomando un descanso de sus vidas

Pobres Almas Intercambiadas

Maria, llena de Gracia