Mi Maestra me robo mi cuerpo

 PARTE 3

Ha pasado mucho tiempo, quizás hasta ella ya se ha olvidado de mi de lo que me hizo, de lo que me robo, que rabia hasta me veo feliz y exitoso desde este punto de vista, dios que ha hecho estos dos años que ni yo me reconozco, ese corte de pelo, ese estilo de ropa, hasta creo que esa chica de ahí que está halando su brazo es su novia, maldita vieja bruja como pudo, yo que sentía lastima por ti y así es como me pagas.

Maldita seas Ximena !!

Pero remontemos a donde nos quedamos en la historia, la noche que perdí mi cuerpo y comenzó la historia de horror en la que actualmente vivo:

-Señora Ximena, despierte, que clase de escándalo es este

-Les dije que era una borracha, de seguro vino alcoholizada al evento

- Cállate Carmen, no ayudas

Dos de mis maestras que reconocí estaban tratando de auxiliarme de lo que sea que me haya pasado, pero ni yo sabia que era, solo escuchaba los gritos del rector que aparentemente iban dirigidos a mí, solo que en lugar de llamarme por mi nombre, se refería a mi como … ¿Ximena?, claro ahora recuerdo que la señora Ximena me había hecho algo en el podio mientras recibía mi acta de grado, y después de eso no recuerdo nada con claridad solo que aún me era difícil asimilar lo que me había pasado.

-Esta gorda demente que cree que acaba de hacer – decía una de las maestras- sabia que iba a renunciar ¿pero así?

-Acaba de cabar su propia tumba, nadie la va a contratar después de esto, no solo eso, los padres del chico pueden meter una denuncia en su contra por abuso de menores.

Poco a poco recobraba la conciencia, aparentemente estaba metido en un gran problema, aunque a decir verdad solo seria el comienzo de una serie de eventos desafortunados que pronto llamaría vida

-Toma bebe esto, decía una profesora mientras me acercaba un vaso de agua y mientras otra trataba de halarme para que me sentara en el sillón en el que me habían recostado – Uy gorda estas demasiado pesada para levantarte- decía jadeando, intentando levantarme- ¿Eres estúpida o qué? Porque hiciste eso, sabes que te acabas de meter en un gran problema, por dios Ximena que rayos estabas pensando. Fue entonces cuando me harté de ser hostigado y decidí preguntar que rayos estaba pasando y de que se me acusaba … Que hice, que? Fue ahí cuando me di cuenta que mi voz sonaba rotundamente diferente a lo que estaba acostumbrado, aunque a la vez me sonaba familiar … ¿Pero que, carajos esta pasando?

Aggg mi cabeza me duele, que es todo este cabello, dios donde estoy ?

Calmate Ximena, de seguro estas borracha,  vi que estabas tomando demasiado antes de subir al podio a darle el titulo a Dario… bueno tu sabes- de pronto la otra maestra me jaloneo del brazo- Ay es imposible, levántate tu sola, mírate que asco das, gorda borracha y encima pedófila. Sandra calmate, deja que se reponga para que explique mejor que fue lo que paso ahí arriba.

Mientras las dos profesoras discutían, yo me quede estupefacto, mirando lo que ahora era mis nuevas manos, arrugadas e hinchadas de la gordura, con uñas pintadas y un anillo en un dedo, mi visión era todavía borrosa pero claramente pudo notar que esas manos no eran mias para nada. Tiene razón Ximena, ve al baño y límpiate la cara hasta que recobres la conciencia, ve tu sola eres muy mmm bueno tu sabes para llevarte hacia allá. Aunque seguía sin entender del todo, sabia que lo que decían las mujeres era razonable, así que como pude trate de levantarme e ir hacia el cuarto que me señalaban ellas como el baño.

Ese fue mi primer error pues aun llevaba los tacos pequeños que se había puesto Ximena para la noche y me apretaban mucho, además de que no podía caminar con ellos, por lo que tambalee como un pingüino para no carme de cara en el suelo. Hasta ahora no se como le hice para sacar ese gigantesco culo de hipopotamo que había conseguido del sofa, pero supongo que se trato del impulso frenetico de saber que me había pasado y porque todo era tan confuso, lo mismo pienso acerca de mover estas piernas de elefante hacia el baño, aunque aun recuerdo que eso me tomo una eternidad, tanto que recuerdo que ni todas las veces que había corrido en una competencia me había dejado tan exahusto, que esa pequeña caminata que había dado al cuarto de baño.

Aaaa grite, cuando vi mi reflejo en el espejo sucio del baño, que pese a las machas me dejo ver claramente mi nuevo rostro, como si mi visión se hubiera puesto de acuerdo para darme un infarto, era la cara sobremaquillada de la maestra Ximena, fue ahí cuando las maestras se acercaron corriendo a ver que me había pasado. Profes por favor ayúdenme, me converti en Ximena ¡!! - Que Ximena, que estas diciendo? Calmate porque gritaste, estas bien?---

Ayudaaaa AaAaAAa !!!

-No, no entienden, no soy Ximena, soy Darío, deben creerme por favor ayúdenme …

-Ves te dije que estaba borracha, dios ya no puedo con esto, es tu problema ahora dijo la profesora Carmen yéndose del lugar dejándome sola con la profe Sandra.

. Maldición Ximena, de veras te pasaste hoy, no tengo de otra que enviarte a tu casa, tal vez en la mañana te sientas mejor---- No enserio, maestra Sandra soy yo Dario, usted era mi profesora de química en quinto año, por favor debe creerme , yo … Ya basta Sofia, no me hables de ese muchacho que recuerdo lo que hiciste, agg ya cállate es por eso que nadie te quiere en este colegio, sabes que es cierto, a nadie le agradas … No se porque pero eso me detuvo en seco, a mi forcejeo y mi intento por hacerle entender que no era la señora Ximena, solo supe que nadie me creería porque la persona que ahora era, era detestable y repudiada, así que en lugar de empeorar aún más mi situación decidí callarme, en eso la maestra Sandra, llama a un taxi desde su teléfono y le da la dirección de la casa de Ximena, y creo que la escuche decir que tuviera cuidado conmigo, porque andaba muy ebria. Como saben soy un chico muy listo y casi lo olvido al dejar que el impulso de la situación me ganara por lo que decidí quedarme un rato callado y tomarme un minuto para aclarar el panorama, aunque me costo horrores entender mi situación finalmente la tenia clara, la maestra Ximena de alguna forma había usurpado mi identidad y me había dejado varado en su lugar, en su cuerpo y con su pésima reputación que ya traía de antemano, ahora entiendo porque estaba tan desconsolada el día anterior cuando hable con ella, claro ahora todo tenia sentido, la maldita lo había planeado todo.

En ese momento de realización, solo alcance a escuchar el sonido de un auto estacionándose- Ese es, tu auto Ximena, vete de aquí antes de que armes mas escándalo, tienes la suerte de que haya una puerta trasera, que si no el escandalo que armarías al salir, no te bastaba con arruinarlos el día a los maestros ahora tenías que arruinárselos a los pobres chicos en su día especial, en especial a Darío, un estudiante que realmente te apreciaba, y ahora encima no solo deseas tenerlo a  él si no ser el, estes enferma ¡!! Me das asco, solo mírate, que bueno que nunca más estarás por aquí ¡!! Las palabras de Sandra eran realmente duras y crueles, peor que algún regaño que alguna vez me haya dado en clases, sin embargo tenia que contener mi rabia mezclada con dolor e impotencia pues sabia que esas palabras eran dirigidos para la gorda malvada que me robo el cuerpo y no para mi, aunque para todo el mundo ahora era ella, no debía olvidar quien era por dentro.

La profe Sandra odiaba a la profe Ximena

Demasiadas emociones que procesar en tan poco tiempo, y nada de opciones que puedan hacerme salir de este predicamento, después de todo, como dirían los oficiales al arrestar a un criminal, cualquier cosa que diga seria usada en mi contra, o mejor dicho en contra de Ximena, que de por si ya estaba fichada como una loca desquisiada, todavía más, debía ser mas listo que ella si quería robar mi cuerpo, aclarar el panorama y utilizar los recursos que me quedaban a mi favor.

Lo único que alcance a hacer antes de entrar al taxi que habían llamado para mi, fue de devolverle una última mirada a Sandra, trate de que me reconociera o que al menos supiera que no era yo dentro de su cuerpo, pero ella solo me miro como desden mientras me daba la espalda, definitivamente estaba en la peor situación posible, había pasado de ser un chico querido por todos y con un futuro brllante a una de las personas mas odiadas de la ciudad, todo por ser amable.

Decidí que lo mejor que podía hacer era fingir demencia o como decían estas profesoras negligentes un estado de embriaguez para al menos tener esa cuartada en un futuro, sin embargo ni así me gane simpatía por ninguno, Hasta el taxista me agarro resentimiento pues cuando trate de entrar al auto, no cabía por mi enorme culo y me quedo estancado en la puerta por varios segundos, haciendo agitar al auto por mi intento de sentarme, y cuando lo logre pude notar como el auto se bajaba por el enorme peso que ahora llevaba, y ese peso era yo, como pudo el auto arranco, dejándome la incertidumbre de si había hecho lo correcto pues, no era mejor ir y confrontar a la ladrona directamente y exigirle mi cuerpo de vuelta, pero no sabía que eso empeoraría las cosas y podría acabar en prisión, era obvio que todo estaba en mi contra ahora, debía ser más cuidadoso.

Mientras pensaba que rayos iba a hacer ahora, veía como me alejaba del auditorio de mi antiguo colegio donde hace escasas horas estaba celebrando el mejor momento de mi vida y ahora todo se había convertido en una pesadilla, incluso logre captar a Ximena, vestida con mi capa y sosteniendo mi titulo sonriente sabiendo lo que me había hecho, eso me dio tanta rabia que golpee la ventana de impotencia mientras lagrimas corrían por mi cara: QUIERO MI CUERPO DE VUELTA ¡!!

Debo Pensar, debo pensar ... que debo hacer ahora ???

CONTINUARÁ ...

Comentarios

  1. 2 años esperando por su continuación... espero no tener que esperar otros 2 años por la siguiente parte.

    Me gustó, sigue así

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Maria, llena de Gracia

Tomando un descanso de sus vidas

Viviendo el Sueño