Mi maestra me robo mi cuerpo

 PARTE 2

-Esa perra, cree que puede robarme el cuerpo y salirse con la suya, pero no es así hoy volveré a mi cuerpo, aunque sea lo último que haga- Pensaba mientras veía a mi antiguo cuerpo en el campus de la Universidad platicando con un grupo de chicos y pasándola bien

Disfruta mientras puedas Ximenita, pronto reclamare lo que es mío

Hoy se cumplen 2 años y siete meses desde que la maestra Ximena se robó mi cuerpo, mi vida, y mi futuro y me dejo atrapado dentro de su asqueroso cuerpo, su horrible vida y con un futuro prácticamente inexistente, años demasiado duros para siquiera ser recordados, y que lo único que hicieron fue alimentar mi odio y repudio hacia este cuerpo y hacia su antigua dueña. Lo fácil hubiera sido deprimirme, encerrarme en mi habitación y lamentarme por haberlo perdido todo, pero no era justo, no podía permitir que una usurpadora gozara la vida que tanto me había costado construir, el odio y la venganza son enormes motivantes y mas cuando ya no tienes nada más que perder.

Todavía recuerdo mi primer día como Ximena la grande, como olvidarlo, fue el momento mas aterrador de toda mi vida, y solo fue el comienzo de una serie de desgracias, a las que ahora tenia que llamar realidad.

Era la noche de graduación, solo que, de un momento para otro, todo se había ido, todo se había terminado para mí, acaba de ver a mi propio cuerpo tomar voluntad propia y alejarse de mí, con mi diploma en la mano y una sonrisa mal intencionada en su rostro, ni siquiera tuve la oportunidad de seguirlo y alcanzarlo, todo paso tan rápido y aunque hubiera querido hacerlo, este cuerpo era tan diferente, tan enorme y lento, que hubiera sido imposible seguirme el paso.

El último vistazo que pude darle a mi cuerpo

-Señora Ximena que escandalo es este, besar a un estudiante, es inaudito, la quiero ver en mi oficina de inmediato, sepa usted que esta despedida- Me decía muy indignado el rector del colegio, el mismo que no hace mucho halagaba mis cualidades y mi desempeño como estudiante frente a mis padres.

Pero yo no sabia que responder, no sabía porque todo el mundo de repente estaba contra mí, veía como la gente me miraba con risa y enfado, a los profesores avergonzados, y a mis compañeros atónitos e inquietos, no sabía que hacer, era como una pesadilla de la que no podía despertar porque era real, me sentía tan pesado y agotado como si el mundo se hubiera venido encima mío, y eso literalmente lo que pasaba en ese momento. Trate de levantarme, pero era difícil, este cuerpo no respondía ni siquiera a los reflejos más básicos que hacemos involuntariamente como levantarnos al caernos, y ahí es cuando caí en cuenta, vi a mi propio cuerpo tomar vida propia e irse como si nada, y escuche al rector llamarme .., ¿Ximena? Entonces eso significaba que:

Oh no, no … esto no es posible, no quería creer lo que en ese momento se me vino a la mente, había visto y leído historias donde dos personas cambiaban de lugares, pero eso era ficción, nadie realmente podía cambiar de cuerpo con otro, ¿o sí? Después de todo acababa de ver a mi cuerpo en posesión de otra persona, y yo estoy aquí, en el cuerpo de … No, no, no todo menos eso, por favor que no sea lo que estoy pensando.

Otras dos maestras se levantaron y me ayudaron a levantarte, situación que como era de esperarse, solo intensifico las risas y las burlas de los presentes; de a poco mi visión se iba aclarando, y mi mente volvía en sí, de lo poco que pudo notar, es que era mas alto, y mucho mas grande, en ese sentido también me sentía como si fuera una masa amorfa, como una gelatina vaya, temblando y agitándose por el más mínimo  rose o por el simple hecho de intentar  moverme o respirar, nunca me había sentido tan desbalanceado antes, ni en mis peores borracheras había llegado al punto de estar en total desvinculación con mi cuerpo, pero ahora parecía que había sido víctima de la gravedad y estaba a merced de ella. Sentía una presión en el pecho que me dolía, como si algo estuviera jalando y tirando de ellos, pero a la vez intentando contenerlos sin éxito, con mi visión todavía borrosa note que ya no llevaba mi smoking ni mis zapatos cómodos de baile, ahora estaba caminando encima de zancos enormes, que solo dificultaban mis pasos que ya de por si eran lentos y torpes por el tamaño colosal de estas piernas, mis muslos se rozaban con tanta fuerza, y el sudor que emanaban hacia que se pegaran y fuera todavía más difícil intentar separarlos para dar un paso. Mis pies me dolían, se sentían hinchados y atrapados en estos diminutos tacones que parecían no haber sido hechos para caminar cómodamente con ellos. En resumen, estaba viviendo una experiencia completamente absurda, pero a la vez aterradora, había dejado de ser un chico y ahora era una especie de monstruo.

Como pudieron las maestras me llevan a un cuarto, que por lo poco que pude notar, parecía ser el cuarto del conserje o un cuarto de limpieza. donde guardaban cosas como las escobas y otros instrumentos de aseo, solo alcance a entender que debía quedarme ahí, hasta que me calmara, o se me pasara el efecto de embriaguez o lo que sea que me pasara, que después vendrían acompañadas del director para hablar de lo acontecido.

Mi cabeza me daba vueltas y mi cuerpo dolía por momentos, me había quedado sin energía, los pocos, pero exhaustos pasos que había dado desde el escenario hasta aquí me habían destruido, se habían sentido como una eternidad, me sentía como flotando en el aire, este al parecer nuevo cuerpo, estaba tan hinchado que parecía un mueble a punto de desinflarse. Solo quería que esto acabara, de apoco me sentí en calma, mirando al vacío mis parpados empezaron a sentirse pesados y empezaron a cerrarse por si solos, ya no sentía nada, ni mi cuerpo ni al exterior de este, empecé a descansar a dormirme ahí mismo, a perder la noción de lo que me había pasado, o lo que me estaba por pasar, pensando tal vez que al despertar todo volvería  a ser como antes, que esto solo era una pesadilla que estaba por terminar, algo que en ese momento me parecía una buena idea y ahora comprendo fue un error terrible.

La enorme sorpresa que me espera al despertar

CONTINUARA …