Viviendo el Sueño

PARTE 2

Todo esto es mi culpa- pensaba Samantha- Si yo no hubiera deseado que Fabricio perdiera su vuelo, nada de esto hubiera pasado.  Ahora debere pagar las consecuencias supongo...

Samanta, Totalmente arrepentida de haber pedido su deseo ...

Esta bien Fabricio, pero solo me recostare al lado tuyo, no quiero que intentes nada, no esta bien hacerlo …

Esto es una pesadilla-pensó Samantha mientras se metía en la cama con una señora de treinta y tantos años, que ahora era se trataba de su novio Fabricio, dándose cuenta que el mal que había arrojado sobre el se le había de vuelto

Esta bien nena, no hare nada lo prometo ...

La noche en la que había pasado la estrella fugaz había sido decisiva para cambiar el rumbo de la historia de nuestros cuatro protagonistas, pero sobre todo para Fabricio, el cual, sin haber pedido nada, recibió el cambio más drástico de todos, pues no solo perdió su viaje sino también su cuerpo, su identidad y su vida...

Cuando Fabricio se subió al avión este pudo ver en la ventanilla a todos sus amigos, con letreros y carteles de buen viaje dando su último adiós al muchacho el cual se sentía agradecido de la enorme oportunidad que la vida le había regalado, sin saber que este no disfrutaría ni una pizca de esta, pues apenas el avión había alcanzado vuelo, este caería en un sueño profundo, producto de la caída de la estrella fugaz de esa noche.

La despedida de Fabricio, literalmente ...

Samantha había vuelto a su casa, sollozando, sintiéndose ninguneada, al darse cuenta que Fabricio no hizo el más mínimo esfuerzo por irla a buscar después de que ella se saliera de la fiesta. -Maldito Fabricio- Exclamo en su cama mientras se quedaba dormida- Espero no volverte a ver nunca más, maldito Infeliz. En la casa de Stella, ella y su madre también habían sido victimas de la estrella fugaz, y rápidamente cayeron muertas de sueño, con Mariana sintiendo como si su alma flotara y era transportada hacia otro lugar lejos de ahí. Mientras eso pasaba, ella soñaba con su pasado, se vio a si misma de joven abordando aquel avión, sin darse cuenta de que no se trataba de una fantasía sino una realidad.

No llores Samantha ... el no te merece

Mariana fue la primera en despertar, tras aquel placentero sueño, esto debido a que de alguna forma, el colchón de plaza grande que había comprado para soportar su enorme figura había sido intercambiado por una silla reclinable acolchada, y que de alguna forma se sentía mas acogedora que su gran cama. Se sentía ligera como si hubiera tomado un sueño rejuvenecedor, lo cual era de cierto de cierto modo, se sentía fresca, como si hubiera recuperado la energía de la juventud y había perdido unos cuantos, mejor dicho, todos los kilos de sobra que había ganado esos años.

Cuando abrió los ojos lo primero que vio no fue aquel ventilador desgastado que colgaba de su techo, sino el mismo cielo despejado, como si estuviera volando, eso la alarmo de sobremanera pero no le dio importancia pues pensó que todavía seguía soñando, sin embargo entre mas sus ojos enfocaban la vista, más real se veía ese paraje hasta que se dio cuenta de que lo que veía era real, fue entonces cuando se sobresaltó de su asiento, dándose cuenta de que iba a bordo de un avión, y fue entonces que la fuerza de la gravedad la hizo marearse un poco.

El despertar de Mariana ...

-¿Esta todo bien, joven?- dijo una azafata quien vio el sobresalto del chico acercándose de inmediato para asistirlo- ¿Quee? Solo exclamo Mariana, dándose cuenta de que ahora su voz era de un tono diferente, mas rasposo- Tranquilo-continuo la azafata, son efectos del viaje, es tu primera vez volando … ¿verdad? Tranquilo todo estará bien, te traeré un vaso de agua mineral para que te calmes- dijo dejándolo respirar al muchacho. Fue ahí cuando Mariana cayo en cuenta de lo que estaba pasando. Trato de ponerse de pie, pero no pude controlar bien su nueva figura, se sentía extraña, era mas ligera, delgada y pequeña, pero de alguna forma, haber perdido tanto peso le hacía difícil movilizarse, pues ya estaba acostumbrada a sentir el peso de sus atributos, y el rebote de estos por cada movimiento que hacía. Como pudo logro entrar a lo que parecía ser un baño y se encerró ahí para comprobar lo que estaba pasando, fue ahí cuando un grito ensordecedor se escucho por todo el avión

Lejos, muy lejos de ahí, el joven Fabricio se encontraba profundamente dormido, sin saber que su cuerpo y su destino habían cambiado para siempre, solo entre pensamientos se había dado cuenta de que ya no sentía la turbulencia del avión, ni los sismos del vuelo, al contrario, sentía una quietud tremenda, como si hubiera dejado de moverse, eso lo hizo sentir extraño, ¿acaso el habían ya había aterrizado? De cualquier forma, se sentía tan pesado, tan fatigado y cansado que le era imposible despertarse para comprobar que todo estuviese bien. Stella, su ahora nueva hija ya se había levantado, producto de haber tenido uno de los sueños mas placenteros, puesto que había soñado con su crush y que este se quedaba en su ciudad al lado de ella, algo que sin saberlo se había hecho realidad de cierto modo.

Se dio cuenta que su Madre, seguía dormida en su recamara, y pensando que tal vez había tenido un día pesado ayer, decidió dejarla dormir otro rato y bajar a preparar el desayuno para ambas, agradeciendo que era domingo y ella no trabajaba, esperando que, con eso, su mama pudiera calmarse un poco, pues siempre andaba de mal humor y a veces se desquitaba con ella. Mientras preparaba unos huevos con tocino, Stella se preguntaba que seria de su crush Fabricio, pensando que a lo mejor ya había llegado a su destino, recordando el deseo que pidió ayer, y sintiéndose como una niña tonta al pedir algo tan infantil y fantasioso.

Fabricio durmiendo ignorando lo que le habia pasado

En el otro lado de la ciudad, Samantha se preparaba para ir a la Iglesia con su familia, quienes ignoraban por completo el hecho de que ella había sido cortada por su novio, apenas una noche antes y no se sentía de humor para salir al exterior. Miro su celular y se dio cuenta que Fabricio no le había enviado ningún mensaje respecto a la noche anterior, ni siquiera algo referente a su repentina huida del lugar o una despedida siquiera, por lo que se sintió furiosa y en un impulso, decidió llamarlo para reclamar su comportamiento.

Samantha pensando en si buscar a Fabricio ...

Mientras el celular de Fabricio empezaba a vibrar por los mensajes y solicitudes de llamada de Samantha, Mariana estaba aterrada, de la nada había pasado de ser una señora vieja y gorda, a un joven apuesto … Se quedo boquiabierta mirando su nuevo reflejo en el espejo, definitivamente había recuperado varios años de vida, al notar su cara jovial y que apenas y empezaba a presentar señales de vello facial, sus ojos no tenían ningún rastro de cansancio u ojeras, al contrario, eran brillantes y reflejaban alegría y jovialidad. Pero lo mas impresionante ahora era su nuevo cuerpo, atlético, y musculoso para ser un joven adolescente, no había rastro de celulitis ni marcas por la hinchazón, su espalda no le dolía por el peso de cargar tetas monstruosas, ni sus rodillas le temblaban por soportar el tamaño de un colosal culo, definitivamente para Mariana ese era el paraíso.

Se quito la camiseta para notar sus perfectos abdominales, dándose cuenta que ya no tenia esa enorme barriga que tanto le aquejaba y que ya era imposible de reducir ni con dieta ni ejercicio, y mientras se maravillaba por lo que había conseguido, no pudo pasar por alto, que en su entrepierna un bulto comenzaba a asomarse. Es cierto ahora era hombre, con todo lo que eso incluye, rápidamente dio una vista, viendo que era bastante grande para un chico tan joven, y al tocarlo sintió un escalofrío que la hizo erizarse, ya que hace tiempo no tenia placer sexual, pues su cuerpo le era repugnante tanto para ella, como para compartirlo con alguien más.

Mariana (34 años) ahora en el cuerpo de Fabricio (17 años)

Rápidamente paso del susto al placer, y mirando nuevamente sus atributos en el espejo, no pudo evitar sonreír, de alguna forma la vida le había recompensado al pasar tantos años en desgracia y humillación. Ahora tenia una nueva vida, un nuevo cuerpo y una nueva oportunidad para tener el éxito que tanto añoraba y cumplir sus sueños, que mas da si ahora era un chico, eso era lo de menos, simplemente estaba feliz de finalmente a ver abordado ese avión que pensaba había perdido para siempre- Gracias Estrella Fugaz pensó recordando el deseo que había pedido ayer.

Cuando salió de la puerta del baño, la azafata le pregunto si todo andaba bien, pues había escuchado el grito del joven. Ella solo pudo sonreír plácidamente y decir: Bromea, este es el mejor día de mi vida …

Definitivamente me va a encantar este cuerpo JAJA

CONTINUARA …

Comentarios

  1. Espero con ansias la continuación, ya quiero ver la reacción de Fabricio cuando despierte en su nuevo cuerpo!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Tomando un descanso de sus vidas

Pobres Almas Intercambiadas

Maria, llena de Gracia