El Oso en el Hormiguero

 -No puedo creer, que Mamá me esté obligado a usar esto- decía con rencor Jeff, mientras su cara se enrojecía de vergüenza por usar un vestido- Ya es bastante malo tener que cargar con este cuerpo, porque exhibirlo de esta manera … Mientras trataba de ocultar sin éxito, su nueva y masiva figura no pudo evitar pensar en la verdadera Emily, sabiendo que lo mas seguro es que ella estaba pasándola de Maravilla como un joven adulto en la Universidad rodeada de amigos y disfrutando de todos los placeres de ser grande como las fiestas, el alcohol y sobre todo las chicas … y ¿yo?- suspiro Jeff- tendré que repetir la secundaria, pero ahora como una niña gorda y fea. Esto es un castigo cruel e injusto decía mientras esperaba que el bus escolar pasara por el …

Jeff (21 años) Ahora Emily (13 años)

Hace no mucho, Jeff era un chico en sus 20 que había hecho todo lo posible por olvidar que tenia 21 añps pues el aún vivía como si fuera un adolescente negándose a crecer e irse de la casa para asistir a la universidad o al menos conseguir un empleo para aportar con algo de dinero a la casa, por lo que su padre Mauricio estaba harto de tener que soportar a un vago dentro de su casa, pues el ya sabia que los compañeros contemporáneos de Jeff o los hijos de sus amistades o vecinos ya estaban estudiando o trabajando mientras su hijo se la pasaba vagando, saliendo de fiestas, fumando y utilizando drogas y perdiendo el tiempo en videojuegos o haciendo skate como un bueno para nada, y todo por culpa de la sobreprotectora de su madre que había convertido a Jeff en un inútil perdedor.

El vago Jeff, un perdedor

Su madre Rosenda, siempre fue una madre consentidora y sobreprotectora con Jeff, razón por la cual se había convertido en un inútil inmaduro de grande, pues siempre solapo sus malos comportamientos y su falta de interés en los estudios justificando que era su único hijo y no quería perderlo, además de que de alguna forma quería evitarle pasar una infancia dura como ella la tuvo cuando era niña. Por eso cuando su hijo reprobó la prueba de admisión a la universidad por segunda vez consecutiva y tuvo que quedarse otro año a vivir en la casa de sus padres, Rosenda apoyo a su hijo, alegando que todavía era muy joven para ir a la universidad, aunque en realidad era porque ella no quería perderlo, pues era su único hijo y todo su mundo giraba en torno a él, algo que para Mauricio era una completa locura. Jeff tampoco estaba a gusto viviendo con sus padres, pues sobre todo Mauricio se la pasaba retándolo a diario con que haga algo de su vida, esto lo tenía cansado queriendo escapar de ahí y experimentar lo que era vivir solo, alegando que seria mas divertido y emocionante, por lo que cuando se acercaba la fecha de las pruebas de administración a la Universidad se preocupo bastante pues sabia que era su ultima oportunidad para irse, pues si fallaba se quedaría ahí para siempre.

    Rosenda la madre de Jeff (41 años)

Cerca de ahí en un par de casas aledañas a la de Jeff, se vivía otra realidad, pues Emily una niña de apenas 13 vivía su propio infierno personal, pero de otra manera, pues ella apenas había entrado al colegio y no era como se esperaba, pues si bien era una buena estudiante y sacaba buenas notas, era bastante intimidada en el colegio por su aspecto y sobre todo por su sobrepeso, siendo que a pesar de ser tan solo una niña, se veía muy grande y gorda para su edad, esto debido a un problema de tiroides hereditario pues toda su familia padecía de sobrepeso, por lo que Emily no tenia mucho que hacer respecto a su situación, aun cuando lo intentara no podría perder peso y tendría que resignarse a ser una niña y luego una adolescente gorda. Cada día de clases, era molestada por sus compañeros sobre todo por las otras chicas quienes se la pasaban poniéndole apodos por su apariencia y llamándola despectivamente de maneras humillantes, su apodo mas conocido era el de oso hormiguero, esto debido a su aspecto rechoncho y su falta de visión pues además de gorda, tenia astigmatismo y por ende llevaba unas gafas bastante grandes. Para Emily pasar toda su adolescencia en ese lugar seria como estar en el infierno, por lo que constantemente soñaba con poder salir de ahí y saltarse toda la etapa del colegio, pues para una niña como ella, el colegio seria una etapa horrible y traumante que marcaría toda su vida.

Emily AKA el oso hormiguero (13 años)

De vez en cuando, solía mirar por la ventana a Jeff, pues frente a su casa se encontraba la pista de skate la cual frecuentaba el chico, en secreto ella envidiaba su vida, sin preocupaciones ni presiones, a diferencia de ella, que era sometida a bastante presión por parte de su familia para que sea la mejor de su clase y pueda ganarse una beca o alguna promoción que ayude a sacar adelante a su familia, aunque bueno debido a su falta de popularidad entre los chicos del colegio, tampoco es que tuviera  otra cosa que hacer que no fuera estudiar, y fue así como, en una de sus largas jordanas de recreo que pasaba en la biblioteca para así no salir con el resto de chicos del salón, se encontró con un libro que cambiaria su vida radicalmente pues se trataba de un libro mágico que contenía algunos hechizos bastante interesantes, pero uno en particular que le permitiría cumplir su deseo de salir del colegio, pues había dado con un hechizo de intercambio de almas. Emily sonrió y cerro el libro guardándolo en su mochila, pues sabia perfectamente con quien lo utilizaría, pues ya se había enterado de la situación de Jeff de la cual pensaba sacar provecho pues era su boleto de salida para escapar de ahí, sintiéndose aliviada de haber encontrado una soluciona sus problemas.

El libro magico de la biblioteca ...

Sin embargo, el hechizo tenía un truco, pues ambas almas debían estar de acuerdo para que suceda el intercambio, por lo que de alguna manera debía convencer a Jeff de querer estar dentro de su obeso cuerpo, algo que sería difícil, aunque no imposible, pues sabia lo tonto y estúpido que era, y ella a pesar de ser mucho mas joven ya era lo bastante inteligente como para engañarlo, sobre todo sabiendo que el estaría desesperado por aprobar dicho examen por lo cual ella se acercaría a él con una oferta que no podría rechazar. Y tal como imaginaba Emily, Jeff ya estaba entrando en pánico pues como de costumbre, había dejado de lado el estudio para pasar el rato con sus camaradas perdiendo el tiempo, en lugar de prepararse para dicho examen, por lo que el ya estaba resignado a reprobar de nuevo, por lo que triste decidió mejor salir a vagar para no pensar en eso …

Con esto en mis manos por fin podre escapar de este maldito lugar 

Fue en uno de esos días que Jeff patinaba solo cerca de la casa de Emily, cuando esta decidió salir por primera vez a saludarlo, ofreciéndole un refresco al chico que todavía no entendía que es lo que pasaba. -Eh gracias niña – dijo Jeff tratando de no mirarla pues le parecía incomodo estar frente a ella – De nada, tu eres Jeff verdad, mi abuela y tu mama son amigas, ella me dijo que estas por irte a la universidad, por lo que supongo que ya no te vere patinando por aquí mas ¿cierto? – Ehh cierto dijo Jeff algo cabizbajo y apenado por quedar mal frente a una chica, a pesar de que fuera ella. -Bueno todavía es muy temprano para eso y la verdad prefiero no hablar del tema. -Estas preocupado ¿verdad? Suena a que es una prueba muy difícil, la verdad no se como le vas a hacer para aprobarla. Decía Emily siendo poco sutil en tus intenciones. -Pues si lo es pero que mas da no es como si hubiera algo que pudiera hacer dijo Jeff totalmente resignado… -Bueno y si te dijera que yo puedo ayudarte … ¿Me creerías?... Eh dijo Jeff sorprendido, pues si bien no conocía del todo a la niña, sabia que destacaba por su inteligencia, es decir con solo verla podía notarlo, algo incrédulo Jeff pregunto: -Y ¿cómo es eso?

-Veras, encontré este libro, que permite que dos personas intercambien de lugares, por un lapso de tiempo, y pues pensaba, en qué tal si yo tomo tu lugar y hago la prueba por ti, después de todo conozco bien el contenido de esas pruebas y no me será tan difícil sacar una nota lo suficientemente alta para que apruebes- Decía Emily intentando sonar confiada aunque en el fondo se sentía ridícula por la propuesta que acababa de hacer, y sentía temor a ser rechazada por el chico, este bastante ingenuo todavía no lograba comprender que es lo que quería decir la niña … Ah que te refieres eh, ¿cómo pretendes  hacerte pasar por mí?, si eres una niña, no te ofendas pero no te pareces en nada a mi, no podrías hacerte pasar por mi … Emily bastante molesta por la tontería del muchacho solo se limito a decir… -Tu solo confía decía Emily acaso no estas harto de estar aquí, yo te puedo ayudar a irte, solo tienes que decir que si. Jeff igual de escéptico que antes, solo acepto para que la niña rara dejara de molestarlo, además que podía perder, después de todo seguía sin entender de que hablaba Emily … Esta bien, acepto dijo Jeff … Perfecto suspiro Emily lista para efectuar el cambio …

Con esto vamos a lograrlo Jeff JIJI

CONTINUARA …